miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Qué fue de Winston Bogarde?


Winston Bogarde, no confundir con Dirk Bogarde, que era un actor y no tiene la culpa de que años después apareciera en la esfera pública futbolística un homónimo suyo de dudosas aptitudes futbolíticas, es conocido por su nada desdeñable par de temporadas en el hogaño mejor equipo de la historia del fútbol.

Fue uno más de la hornada de tulipanes que se trajo al equipo representante de la ciudad condal el señor Louis Van Gaal, aunque tuvo bastante menos reconocimiento que otros como los hermanos De Boer, el guardameta Hesp, el extremo zurdo Zenden, el medio Phillipe Cocu, el bellísimo Reiziger, o el otrora espléndido delantero centro Patrick Kluivert. Este último podría tener cabida en esta sección por su espectacular paso por los hospitales y clínicas de salud valencianas durante todo un año de contrato. Pero bueno, como digo, eso es aparte.

El señor Bogarde participó en 40 encuentros en esas dos temporadas en el conjunto culé. Metió cuatro goles. Ganó dos ligas, una supercopa de Europa, y le arrebató futbolísticamente -junto a sus compañeros, claro está- la Copa de Su Majestad el Rey al Mallorca. A priori, no está del todo mal. Lo peor -o lo mejor, según se vea- llegaría después.

Tras su paso por el Barcelona firmó por el Chelsea para las cuatro posteriores campañas. El señor Claudio Ranieri se hizo poco después con las riendas del banquillo del club londinense, y no tardó en expresar que el recién fichado Bogarde no entraba en sus planes. Consciente de haber firmado el contrato de su vida, y de que a ningún otro club se le ocurriría ofrecerle un contrato de la índole del que le había ofrecido el Chelsea, el gran Bogarde cumplió durante cuatro años escrupulosamente sus obligaciones para con el club inglés, yendo a entrenar todos los días. Lo único es que los partidos los veía desde la grada.

Bogarde ganó desde el año 2000 hasta el 2004, la importante suma de 40.000 libras por semana. Y todo, para disputar 11 partidos con la elástica azul durante todo este período. Por si no tenía suficiente gracia la historia, el Chelsea ganaría un trofeo doméstico en estos años que, de acuerdo a una cláusula presente en el contrato del tulipán, le reportaría a Bogarde un pago de prima. Cabe destacar la no participación en ningún partido de esta competición del holandés.

Winston dejaría la práctica "profesional" del fútbol en el año 2005, y conociendo los datos relativos a sus emolumentos, desde Informe Membrillera consideramos que no ha debido de afectarle en exceso la crisis económica mundial.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Cero cerismo en Riazor



El Valencia Club de Fútbol ha cosechado un empate en Riazor y consigue el objetivo de finalizar el año en zona de Liga de Campeones. Los de Emery consiguen a su vez mantener las distancias en la clasificación con su rival de ayer, el Deportivo de la Coruña, y evitar que éste le sobrepase en la tabla, hecho que se hubiera producido de haber ganado ayer el conjunto de Miguel Ángel Lotina.

El encuentro fue trabado, espeso, sin casi ocasiones de gol y numerosas imprecisiones en los pases. El técnico valencianista optó por dar entrada de inicio a Rubén Baraja como acompañante en la medular de David Albelda. En consecuencia, pasó a jugar de enlace, justo por detrás de Villa. No obstante, el argentino no se siente cómodo en esta posición, y el equipo lo nota. Por muchos esfuerzos que haga Éver por asimilar el rol que acarrea jugar de mediapunta, no consigue estar a la altura de Silva.

Así, el Valencia no tuvo casi opciones de gol en la primera parte. Cercó el área en numerosas ocasiones, sí, qué remedio... Pero sólo dos disparos de Villa tuvieron cierto peligro para el meta Aranzubio. El primero, tras un certero pase largo de Dealbert que el Guaje no acertó a golpear bien con su pierna zurda. El segundo, tras jugada personal en la media luna, que también con la siniestra el 7 ché mandó por dos palmos alto. Poco más aparte de estos dos sustos.

En la otra parte del campo, el único punta ayer del Deportivo, Adrián, sí que creó serios problemas a Dealbert y, sobretodo, a Alexis. En dos contragolpes avisó y, poco antes del intermedio, colocó en el larguero un extraño testarazo.

En la segunda mitad, la contienda siguió con el mismo guion: juego a ráfagas sin dominador claro y con una mediocre creación ofensiva por parte de ambas escuadras. Emery intentó dar un vuelco al partido y dio entrada a Jordi Alba en sustitución de Baraja, en el minuto 57. Banega pasaba así a su posición natural, y el canterano entrante asumía las tareas de extremo izquierdo, mientras que Mata pasaba a la demarcación de segundo delantero.

Estos cambios, no obstante, no tendrían tampoco unas consecuencias notables sobre el transcurso del choque, y el Valencia siguió sin tener oportunidades claras hasta el pitido final. Fue de nuevo el Deportivo el equipo que tuvo la más clara opción en la segunda parte, al cabecear Sergio desviado un centro desde la banda izquierda.

En un justo empate, el Valencia volvió a dejar la portería a cero y empezará el año futbolístico en posesión del cuarto puesto.

viernes, 18 de diciembre de 2009

El payasito del Coliseo Valencianista

Pablo César Aimar es un futbolista argentino nacido el 3 de noviembre de 1979 en Río Cuarto, Provincia de Córdoba, Argentina.
La temporada 2000/01 fue fichado por el Valencia CF donde tuvo una fácil adaptación al fútbol europeo. Luego del pago de la cifra mas alta pagada por el Valencia en su historia, "Pablito" se afianzó instantáneamente en el esquema del técnico Héctor Cuper, fue así como el Valencia consiguió su pase a la final de la Liga de Campeones en Milán, final que perdió por penaltis contra el Bayern de Munich, fue una de las derrotas mas dolorosas según cuenta el propio Aimar.
Sin embargo, con la llegada de Rafael Benítez a la dirección técnica del equipo, Pablo se afianzó en el equipo conquistando logros como la copa de la UEFA y dos veces la liga española. El 2002 fue uno de los mejores años en la carrera del jugador, ya que además de que el Valencia obtiene la liga, él se afianza como titular de la selección argentina de cara al mundial de Corea-Japón 2002 con Bielsa, y después del mundial, en los primeros días de Agosto, contrae matrimonio con la novia de toda su vida.

Pablo César Aimar logró recuperarse y, en Benfica, volvió a ser aquel jugador diferente que manejaba los hilos de finales de los 90´.(recordemos que sufría una pubialgia muy aguda).Ese regreso al primer nivel le valió esta convocatoria de Diego Maradona, de cara a los trascendentales partidos ante Perú y Uruguay.

Por el momento, quedó más que claro que el técnico del equipo nacional nunca supo encontrarle la vuelta a jugar sin Riquelme. No porque el volante de Boca sea insustituíble, sino porque el 10 está habituado a jugar con un 10 en su equipo. Probó con Montenegro, y hasta con Verón como lanzador. Incluso el Kun Agüero desempeñó ese rol en el amistoso contra Rusia, quizás su mejor actuación con la casaca albiceleste.

Pero ahora, con el ingreso de Aimar al plantel, la Argentina recupera un 10 clásico. Eso, sumado a la experiencia que recolectó a lo largo de estos años el ex River, puede brindarle varias soluciones a un equipo vapuleado y presionado psicológicamente.
Maradona contará con un plantel de lujo:
Arqueros: Mariano Andújar (Catania, Italia) y Diego Pozo (Colón de Santa Fe).

Defensas: Nicolás Pareja (Español, España), Martín Demichelis (Bayern Munich, Alemania), Ansaldi (Rubin Kazan, Rusia), Nicolás Otamendi (Vélez Sarsfield), Cristian Alvarez (Arsenal de Sarandí) y Papa (Vélez).

Mediocampistas: Fernando Gago (Real Madrid, España), Maximiliano Rodríguez (Atlético de Madrid, España), Jesús Dátolo (Nápoli, Italia), Angel Di María (Benfica, Portugal), Pablo Aimar (Benfica, Portugal), Ever Banega (Valencia, España), Mario Bolatti (Huracán) y Pastore (Palermo, Italia).

Delanteros: Gonzalo Higuaín (Real Madrid, España), Sergio Agüero (Atlético de Madrid, España), Lionel Messi (Barcelona, España), Ezequiel Lavezzi (Nápoli, Italia) y Martín Palermo (Boca Juniors).

jueves, 17 de diciembre de 2009

El Valencia vence con sufrimiento en Génova



En un encuentro no apto para cardíacos valencianistas, el Valencia Club de Fútbol ha conseguido certificar su pase a los dieciseisavos de final de la Europe League, gracias a la victoria conseguida frente al Génova italiano por 1 gol a 2. El equipo ché se ha mantenido al borde del precipicio durante 44 minutos que se han hecho eternos, desde que el veterano Crespo igualase la contienda en el minuto 50 hasta que Villa adelantase por segunda y última vez al Valencia, en el último minuto del descuento .

Entre vengalas de los tifosi y viento comenzaba el choque en el estadio Luiggi Ferraris. El Valencia comenzó fuerte, sólido y centrado, y Villa pudo colocar el primer tanto visitante tras jugada personal en el minuto 3. Scarpi despejaba a córner. Pocos minutos después, era el mismo Guaje, tan peligroso como siempre, quien con pierna zurda volvía a probar la capacidad del veterano guardameta del Génova. El Génova, acosado por su necesidad imperiosa de ganar para pasar de ronda, comenzó a estirar su dibujo, más por garra que por calidad. La retaguardia blanquinegra aguantaba las embestidas transalpinas con relativa facilidad, y sólo alguna internada del peleón Rodrigo Palacio y la movilidad de Hernán Crespo, supuso problemas para la portería de Moyá.

Joaquín perdonaba solo ante Scarpi en una buena jugada del equipo de Emery, minutos antes del gol anotado por Bruno Saltor. Fue en el tiempo de descuento de la primera parte, cuando ambas escuadras estaban pensando ya en el segundo tiempo, y justo después de una buena ocasión errada por Crespo, cuando Joaquín templó el esférico hacia la línea delimitadora del área, donde Bruno peinó la bola hacia la portería. Scarpi dio un incomprensible paso adelante y se tragó el balón. Bruno "asistió" en el gol del empate del primer encuentro ante el Lille, y marcaba hoy, en el último de esta fase, en un gol que valía su peso en oro.

El equipo italiano salía en la reanudación con ímpetu hacia la remontada, y en el minuto 50 de jugo, un rechace de Moretti hacia el área valencianista, aparentemente sin peligro, se convertía en el tanto que reponía las tablas. Crespo apareció de la nada en posición correcta, controló y batió por debajo de las piernas a un dubitativo Moyá en la salida. El Valencia sólo había aguantado cinco minutos de la segunda mitad con el marcador a favor, y ahora toca sufrir. Y de lo lindo. La hinchada del Génova despertaba con el gol de un Crespo, que les animaba braceando a gritar y a montar un jolgorio intimidatorio. Su equipo estaba a un gol de la clasificación, y el Valencia a uno del abismo.

Los blanquinegros aguantaron las acometidas italianos con muchas dificultades durante varios minutos, pero poco a poco, el partido se fue congelando, las fuerzas del Génova se mermaron, y el Valencia comenzó a salir con opciones de contragolpe. A cinco minutos del final, Pablo Hernández le ponía un balón al hueco a Joaquín y Bocchetti empujaba con demasiado ímpetu a un gaditano que carecía de opciones de alcanzarlo. Penalti justo, penalti errado. Villa sorprendía a todos colocando el balón fuera de la portería. No acostumbra a fallar penas máximas.

Este error espoleó al conjunto transalpino, que se echó arriba para tratar de esquivar a la retaguardia blanquinegra, la cual se defendió de forma plausible, con uñas, dientes y garras, como requería la ocasión. En una de esas, allá por el minuto 94 de juego, Scarpi la pifió en un balón largo desde el centro del campo, y la pelota acabó en los pies de Villa, que con todo el campo por delante, sorteó el último obstáculo en forma de portero incapacitado para usar las manos y corrió hacia el área del Génova para empujar el esférico a placer al fondo de las mallas. Así enmendó el Guaje su error, y el Valencia consiguió con mucho sufrimiento un pasaporte para los dieciseisavos de la Europe League que tenía que haberse asegurado mucho antes.

sábado, 12 de diciembre de 2009

El Valencia sucumbe ante la mejor versión galáctica

Un buen Real Madrid ha hecho gala de su efectividad en la segunda parte del encuentro más esperado de la semana para llevarse los tres puntos del feudo valencianista. En dicha segunda mitad gozó de dos ocasiones clara y anotó tres tantos, mientras que un Valencia con entrega, garra y orgullo no desmereció, salvo en algunos tramos del partido, y pudo, como mínimo, puntuar frente a un rival que fue sensiblemente superior. Los de Pellegrini son más equipo cuando se dejan de nimiedades de retórica galáctica y se ponen a demostrar y a creerse ellos mismos que hay vida después de CR9.

La primera parte del choque comenzó con dominio local. Los talentos de baja estatura blanquinegros mimaban el esférico, combinaban, y bailaban una bella sintonía futbolística bajo la batuta del director de la filarmonica de Boca Éver Maximiliano Banega. El problema es que durante el primer cuarto de hora, dicha iniciativa valencianista no acarreó ni siquiera ocasiones de gol, y el Madrid fue entonándose progresivamente hasta hacerse con el control del choque. Karim Benzema y Gonzalo Higuaín se mostraban hediondos de peligro cada vez que acechaban el área de César, Rafael Van der Vaart se reencontraba con su técnica, de cuya ausencia suele adolecer, y por detrás Lassana Diarra, Pepe y Ramos vigilaban la retarguardia de la nave con tibia dura e intenso protestantismo luterano al colegiado gallego. El zaquero portugués, por cierto, no acabó la primera mitad. Se retiró lesionado, gravemente lesionado según parece, y Ezequiel Garay entraría en su lugar.

Al Valencia daba la sensación de que le faltaba un hombre ofensivo y Diarra y Alonso le vencían la batalla de la medular a Albelda y a Marchena, el cual se encontraba más en asuntos bélicos que en el propio juego. Higuaín advertía con un disparo desde la media luna que César repelía a córner, previa limpieza de polvo del poste. Susto. Poco después, en un saque de esquina Ramos la colocaba bajo la cruceta izquierda de la meta ché. El Valencia se había diluido y se veía impotente para crear.

Cero a cero en el descanso, y nadie parecía imaginarse lo que iba a acontecer en el segundo tiempo. El Valencia salió en la reanudación como cuando orientó sus miras hacia el vestuario: mal, desangelado y falto de ideas y de ritmo. En esta coyuntura aprovechó el dominante Madrid para adelantarse en el marcador. Benzema se deshizo de Bruno en el área y desde la línea de fondo asistió certero a la frente de Higuaín que cruzó para adelantar a la galaxia.

El choque parecía ponerse claramente del lado merengue, sensación exacerbada por la inoperancia de los pupilos de Emery. Banega no se siente tan bien en la mediapunta como lo hace como medio centro ofensivo, y contra equipos de la entidad del Madrid se nota mucho más. No obstante, Mathieu, que cada día es mejor atacante y peor defensor, centraba desde el lado izquierdo y Villa, en su única aparición del partido, se adelantaba en la salida a un hoy fallón Casillas, igualando la contienda. Este gol dio alas al conjunto valenciano, que durante los cinco minutos en los que se mantuvo el 1-1 en el electrónico, dominó y puso más empuje. Pero en el minuto 65, un cúmulo de despropósitos dieron lugar al segundo tanto merengue. César, en su empeño por sacar de puerta sin rifar la bola, hizo un erróneo pase a la banda derecha que acabó con el balón dominado por el Madrid, Mathieu entró de golpe a Marcelo que le puso un caño, vislumbró el desmarque al hueco de Higuaín y se la puso. El final ya se lo imaginan.

A partir de ahí, el Valencia pedía a gritos un cambio que sirviera de revulsivo. Las fuerzas empezaban a estar mermadas, y el tiempo comenzaba a ser un verdadero apremio. Emery tardó, pero hizo la sustitución. Se fue Navarro, con amarilla. Entró Joaquín, futuro goleador. Mathieu volvió a asistir, esta vez al gaditano, se sacó un duro disparo que Casillas no atinó a bloquear. Corría el minuto 79 y parecía que el Valencia tendría opciones para presentar su candidatura a ganarlo.

Pero enfrente estaba el Madrid. Sin su centemillonaria estrella mundial, pero el Madrid igualmente. Y además, el mejor Madrid de la temporada y con el santo de cara. Y el santo es más importante que cualquier Cristiano Ronaldo de turno. Xabi Alonso centraba una falta provocada no sin teatro por Sergio Ramos y el central Garay colocaba un imposible testarazo donde César no podía llegar. Marchena le agarró, se montó encima de él, le pegó, pero aún así, el argentino remató y el caprichoso esférico entró. Estaba en el destino que el Madrid ganara hoy, debe ser. A partir de ahí ya no hubo mucho más, el Valencia podía igualar el partido una vez. Dos veces incluso. Pero tres veces era demasiado. Fue un golpe duro en demasía. Parece injusto, el Valencia luchó, con muchos menos recursos y muchos menos millones. Siempre nos quedará Riazor...

jueves, 10 de diciembre de 2009

Cristiano y la fiebre del próximo sábado noche


Cristiano Ronaldo ha ido adquiriendo desde que empezó a despuntar en el Sporting de Lisboa una fama progresiva que ha alcanzado su pico del Everest con su multimillonario pase al club más mediatizado y más mediático del mundo. Probablemente, Madrid y Cristiano Ronaldo sean dos entes cuya asociación, más tarde o más temprano, tenía que producirse. Era el destino.

Si el Madrid fuera un jugador de fútbol sería Cristiano Ronaldo. Asimismo, si Cristiano fuera un club sería el Real Madrid. Ambos son egocéntricos, engreídos, mal perdedores, altivos. Los dos se creen el centro del universo. Pero el centro del universo no existe, porque es infinito. Y el Real Madrid, por tanto, no es universalmente céntrico. Y CR9 menos.

A nadie se le escapa que el portugués es muy bueno. Insultantemente bueno. Estará todo el partido atacando el, por ejemplo, Xerez, pleno de humildad y compromiso, y probablemente no pueda ni anotar un mísero gol. Sin embargo, Ronaldo se podría sentar en el césped de Chapín y cuando le apeteciera levantarse y colársela a Renan Brito a la primera. Es muy bueno. Pero ya está. Sólo sabe jugar al fútbol, y lo hace muy bien.

Pero por rabietas de niño futbolísticamente mimado como la del otro día frente al Almería prefiero mil veces antes a Leo Messi. El luso se quedó "llorando" su error en el penalti que nunca se debió señalar en lugar de celebrar el tanto que nunca debió subir al marcador anotado por Benzema, en el rechace de su pena máxima. No debería mirarse tanto el ombligo. O no enseñarlo tanto al menos, porque el espectáculo que le costó una amarilla al despojarse de su atuendo merengue para mostrar su torso de culturista tras marcar su gol de turno, sobraba. Y la patada al isquiotibial de Ortiz tras perder el esférico es otra muestra de que este muchacho no tuvo abuela, ni la tendrá.

Este show del jugador portugués le va a costar perderse el partido de Mestalla, y bendita sea dicha ausencia. Y la falta de Kaká también. El Madrid siempre es el Madrid, pero cuanto menos balas tenga Pellegrini en la escopeta mejor. Mucho mejor. El Madrid ha invertido alrededor de 250 millones de euros en la confección de la II Galaxia. El Valencia en economía de guerra se gastó en torno a los -9 millones. La diferencia se ha traducido en tan sólo 3 puntos en la clasificación. 3 puntos que el sábado pueden ser 0. Ha de ser 0.

El Valencia juega mejor, toca mejor, ataca mejor, y tiene más claro su estilo. El Madrid con Ronaldo es un conjunto de pollos sin cabeza con un gallo que les resuelve la papeleta. El Madrid sin Ronaldo y Kaká es un conjunto de pollos sin cabeza en el que sólo un arranque de épica fortuna de Gonzalo Gerardo Higuaín puede sacarles del embrollo.

El Valencia ha de demostrar sus credenciales en un duelo de máxima rivalidad y a partir de ahí dar "el coñazo" con una candidatura a ser la alternativa a la II Galaxia y al súper Barça, un puesto que por historia y afición se merece.

Hablando de coñazos, muy grande el señor Albelda. Está bien que de vez en cuando, un guerrero del fútbol baje a los mesetarios de las nubes. Ya lo hizo el doctor Pablo Alfaro, diciendo que parecía que los merengues measen colonia. Y razón que tenía.

Lo bonito del fútbol es que es posible que el sábado, pese a contar con las bajas de sus dos estrellas de habla portuguesa, el Madrid se lleve los tres puntos del viejo Mestalla. Pero pase lo que pase, yo me levantaré orgulloso el domingo sabiendo que cuando uno de los jugadores de mi equipo miccione, sea perfume o cualquier otro producto químico-orgánico, no se van a enterar hasta en la Micronesia meridional.

Amunt.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Qué fue de ... Julien Faubert?


El título de esta sección de nuestro blog no se adapta excesivamente a la información que vamos a proporcionar sobre este bólido de la banda derecha, pues ostenta todavía 26 primaveras de plenos éxitos futbolísticos, entre los cuales destaca, así al alza, el hecho de haberse convertido en la mayor pifia merengue de la década. Y mira que Calderón y Mijatovic le habían complicado mucho la consecución de este hito con fichajes de relumbrón de la índole de Klaas Jan Huntelaar, súper Royston Drenthe o el limpio, técnico y caballeroso Gabriel Heinze, entre otros gañanes balompédicos.

Visto así, daría a priori la sensación de que el gabacho Faubert tuvo que sudar la camiseta lo que no está escrito para conseguir ese dudoso premio honorífico. Sin embargo, sus galas glándulas sudoríparas no debieron de trabajar muy intensamente durante su periplo madridista, pues Julien disputó unos impresionantemente escuetos 60 minutos de Liga con Juande Ramos. Haciendo números de forma rápida y sabiendo que el coste de esta aprovechada hasta la saciedad cesión fue del nada desdeñable millón y medio de euros, el Real Madrid tiró a la basura 25.000 euros por cada minuto que este jugador estuvo en el campo. Todo un derroche en tiempos de crisis, aunque nada comparado con los casi 200 millones de euros que el Madrid de nuestra querida II Galaxia invertiría en Kaká, Ronaldo II y Karim Benzema.

El caso es que este alopécico futbolista ha vuelto a convertirse en el dueño de la banda derecha del londinense West Ham United, al cual llegó tras elevarse al olimpo del fútbol francés con el Girondins de Burdeos tras ganar la Copa de la Liga francesa en el año 2007. Antes, en otro alarde de su gusto por lo efímero, había disputado un primer y último partido con la selección francesa, en el cual tuvo el honor de marcar el gol de la victoria y de lucir el número 10, inmediatamente después de la retirada de Zinedine Zidane.

Ni que decir tiene que el Real Madrid no ejerció la opción de compra de 6 millones que el West Ham United se había reservado por si su crack iba, y destacaba en el fútbol español. Éso hubiera elevado el dispendio económico hasta tintes de lo burlesco.

Esperamos que Faubert goce de fortuna en lo sucesivo, y desde aquí le damos las gracias por otorgarnos esa hora de fútbol para la posteridad.


domingo, 6 de diciembre de 2009

Entrevista a Isco, segunda parte




P. Bueno, ahora me gustaría que volviéramos unos meses atrás, cuando debutaste con el primer equipo del Valencia. ¿ Has vuelto a ver ese partido?
R. Sí, lo tengo grabado en un CD que me dio mi madre y lo he visto un par de veces.

P. ¿Qué sentiste al ver que tu remate de cabeza se colaba hasta el fondo de la red?
R. La verdad, no lo sé. Fue una sensación realmente extraña porque no sabía qué pensar, ni si celebrar el gol... (risas). No sabía si celebrarlo porque era la primera vez que jugaba con el primer equipo, y me dije: "¿Qué hago?". No sé, me vi ahí un poco solo y al final hice así como un gesto tapándome la cara y ya está. (risas). Pero me alegré mucho, porque encima era mi tercer remate de cabeza a puerta desde que había salido al campo. Nadie diría que mido 1, 75 metros... (risas).

P. ¿Qué es lo que más recuerdas de ese día?
R. Bueno, en primer lugar el modo en que me dieron la noticia: me dijeron que iba a jugar un partido con el primer equipo, y yo me dije: "Pero, ¿cómo puede ser? Así, de la noche a la mañana..." Y pensé: "Joder, que vergüenza, yo no quiero ir..." (risas). Pero luego ya fui, y muy bien.


"Cuando me dijeron que iba a jugar con el primer equipo pensé: "Joder,que vergüenza, yo no quiero ir"

P. Imagino que los nervios que tendrías estarían sofocados de algún modo por los consejos de expertos como Albelda o Baraja, ¿no?
R. Sí, la verdad es que a todos los que veníamos del Mestalla y era nuestro primer partido con el primer equipo, en el vestuario los jugadores nos dijeron que estuviéramos tranquilos, que saliéramos con confianza; y eso nos tranquilizó bastante.

P. ¿Cuáles fueron las palabras exactas de Unai Emery antes de que saltaras al terreno de juego?
R. La verdad es que no me dijo nada. Puso mi nombre en la pizarra y me dijo: "Venga, a jugar".

P. ¿Cómo fue la charla del míster en el descanso del partido?
R. Ciertamente, no fue una charla muy distinta a las que haya podido presenciar en otras ocasiones, ya que se trataba de un partido amistoso sin demasiada importancia. Se limitó a dar alguna instrucción táctica y poco más.

P. ¿Te felicitó después del partido por el gol conseguido?
R. No, no me dijo nada después del encuentro, pero estando en el Mundial sí que hable con él por la radio y me felicitó por todo el esfuerzo que estaba realizando, y me animó a seguir así. Y la verdad es que cada vez que me ve por la Ciudad Deportiva me saluda y me pregunta que cómo va y esas cosas.

P. Normalmente te vemos actuar de media punta, pero también te hemos visto hacerlo en banda derecha o izquierda, incluso de delantero centro. ¿Dónde te encuentras más cómodo?
R. Sí, es cierto que muchas veces he jugado en cualquiera de las dos bandas o de punta. Es más, recuerdo que nada más llegar aquí me pusieron un partido de lateral derecho (risas). Pero mi posición natural y donde más cómodo me encuentro es, sin duda, en la media punta.

P. Según tu forma de jugar, ¿con qué jugador te compara más la gente o a qué jugador te dicen que te asemejas más?
R. Pues por la forma de jugar y por mi demarcación me comparan a menudo con Silva. Es todo un honor que te comparen con ese hombre, la verdad. Es una auténtica máquina.


" A menudo me comparan con Silva"

P. Yo diría que no vas desencaminado para poder parecerte más a Silva en el futuro...
R. Bueno, eso es mucho decir, la verdad. De momento las cosas van bien, y tengo que valorar todo lo que me está pasando, el no haber tenido lesiones graves... Y ser humilde y buen compañero. Eso es algo que yo valoro mucho. Por ejemplo, cuando algún amigo mío ha salido por la tele o ha ido convocado con la selección, yo soy el primero que se alegra por él, porque es amigo o simplemente un compañero, pero yo me alegro por él. Pero luego hay mucha gente que ni siquiera te felicita o te da la enhorabuena. Tampoco pido un abrazo efusivo ni nada parecido, pero un simple "enhorabuena"... Aunque bueno, al final los amigos de verdad y la gente que verdaderamente te quiere siempre te lo demuestran, que al fin y al cabo es lo que me importa.

P. Actualmente te podemos considerar un jugador importante del VCF Mestalla. Empezaste sin jugar demasiado pero luego, antes de marcharte a Nigeria, gozaste de muchos partidos de titular. Eso significa que el míster, Óscar Fernández, confía en ti, ¿verdad?
R. La verdad es que fue así. Al principio no contaba mucho conmigo, sin embargo empezó a sacarme de titular y a demostrarme que era un jugador importante para él. El míster me lo ha repetido en varias ocasiones, que él me considera del Mestalla y que tengo todo su apoyo.

P. La situación ahora mismo dentro del vestuario será muy complicada, ¿no?
R. Sí, la verdad es que es bastante complicada. El equipo parece dar una de cal y otra de arena. Por ejemplo, el otro día en Mallorca frente al líder, en el minuto 19 de partido ya íbamos 0-3 ganando, y el equipo jugando de maravilla. ¡Parecíamos el Barça! (risas).

P. Entonces, ¿es Óscar Fernández como Guardiola? ¿Qué medidas toma el entrenador para salir de esta crisis en la que estáis metidos?
R. (risas). No, no es como Guardiola, nadie es como Guardiola. La verdad es que para él también es una situción muy complicada, porque cuando un equipo no va bien la culpa siempre se le echa primero al entrenador. A mi me parece un buen entrenador, aunque no es el hombre con más capacidad motivadora que he tenido como entrenador.

P. Tras conseguir la victoria en casa del líder, en Mallorca, ¿crees que se avecina la recuperación del equipo?
R. Bueno, la verdad es que el equipo está con más confianza después de esta victoria, porque no es fácil ganar en casa del líder. Aunque también es cierto que si ahora no conseguimos un buen resultado en casa contra equipos que teóricamente van a estar peleando por la salvación, pues esta victoria tampoco es que sirva de mucho. Si realmente pretendemos salvar la categoría debemos ser fuertes en nuestro estadio.

"Para mantener la categoría tenemos que ser fuertes en nuestro estadio"

P. A pesar de gozar siempre de diversas ofertas de equipos tanto nacionales como internacionales de mucho prestigio, siempre has escogido quedarte en Valencia. ¿Concibes tu futuro lejos de la capital del Turia?
R. Ese tema siempre lo ha llevado mi representante, y él a mí no me ha presentado nunca ninguna oferta encima de la mesa. Sí que me ha dicho si tal equipo me ha preguntado, o algo así; pero bueno, yo siempre he tenido muy claro que me quería quedar aquí porque el Valencia me ha brindado muchas oportunidades. También me considero que estoy en mi ciudad, porque ya son bastantes años los que llevo aquí y tengo muchos amigos, de modo que hoy por hoy no podría planterame irme.

P. ¿Crees que es posible que te veamos la temporada que viene realizando la pretemporada con el primer equipo?
R. Bueno, eso son palabras mayores. Supongo que también dependerá de como quede el Mestalla. Que yo si me dicen que la haga, la hago, ¿sabes? (risas). No, la verdad es que mi representante me ha transmitido que Emery está contento conmigo y le gusta mi manera de jugar, así que si me dice de hacerla con ellos, perfecto; pero sinó tampoco me voy a enfadar... (sonríe)


"Hoy por hoy no podría plantearme irme"

P. Un sueño.
R. Jugar en primera. Quiero jugar en primera pero no como algunos jugadores que debutan y luego ya ni se les ve. Yo quiero jugar ahí y consagrarme, estar muchos años en la élite. Claro, que ese será mi sueño y el de mucha gente. (sonríe)

Terminamos esta entrevista con una recreación del gol que Isco anotó frente a los Emiratos Árabes en el Mundial de Nigeria, y que el malagueño ha querido repetir con gestos para nosotros. Espero que hayáis disfrutado con este chico que cada día es más grande.




Pequeño pero matón....

José García.- Desde pequeño Claudio Javier lópez (17 de julio de 1974; Río Tercero, Córdoba, Argentina) era un apasionado del deporte. El baloncesto y el fútbol ocupaban todo su tiempo. Aunque comenzó en las canchas, pronto se dio cuenta de que el balón le daría más alegrías y se decantó por el fútbol. Le apodaron el 'piojo' porque cuando era un niño era muy pequeño de estatura y prefería jugar con chicos mayores que él, que le llamaban cariñosamente el 'piojo'.
Con 14 años ingresó en el Independiente de Río Tercero argentino. Huracán de Córdoba, Club Estudiantes de La Plata y Universitario de Córdoba fueron algunos de los clubes en los que jugó antes de recalar en el Racing Club de Avellaneda, el que se hizo grande. Debutó el 20 de septiembre de 1992 en la Primera división argentina. Claudio, que vistió la camiseta de Racing durante 4 años, coincidió en este club argentino con Maradona. Aunque la etapa del actual seleccionador nacional de Argentina en el Racing duró poco. Se hizo cargo del equipo en enero de 1995 y se marchó sólo 4 meses.

Comienzo duro en el Valencia
En 1996 el 'Piojo' buscó nuevos retos y decidió emigrar a Europa. El club elegido: el Valencia. En 7 de septiembre de 1996 debuta con el club valencianista. El comienzo no fue nada fácil para él. Al lento proceso de adaptación a la Liga que suelen padecer algunos jugadores sudamericanos, se le unió el hecho de encontrarse con jugadores de destacada calidad en la delantera 'ché' como el brasileño Romario y su compatriota El Burrito Ortega.




Todo cambió para Claudio con el cambio de técnico. El Valencia despidió a Valdano en septiembre de 1997 y su lugar en el banquillo lo ocupó el italiano Ranieri. Entonces el estilo de juego del Valencia se basó en la velocidad del 'Piojo' López y en una rígida defensa. El argentino fue ocupando con sus goles el enorme hueco que había dejado en la afición 'ché' Pedja Mijatovic tras su marcha al Real Madrid. El piojo se convirtió en la figura del valencianismo.


Copa del Rey y Supercopa de España
Comandados por el sargento Ranieri, el Piojo López junto a jugadores como David Albelda, Farinós, Angloma, Carboni, Santiago Cañizares, Djukic, Angulo, Juanfran o Gaizka Mendieta, escribieron una de las épocas más doradas del Valencia. En la temporada 1998-1999 los 'ché' se alzaron como campeones de la Copa del Rey 20 años después, tras vencer en la final al Atlético de Madrid (0-3) con dos tantos del argentino. Consiguieron también su clasificación para la siguiente edición de la Liga de Campeones.








La temporada 1999-2000 comenzó tal como había finalizado la anterior, con un título. Esta vez se trataba de la Supercopa de España y su víctima no fue otro que el Barcelona, uno de los rivales preferidos del argentino. A los azulgranas les endosó la friolera de 12 goles en 15 partidos. En esta campaña el Valencia firmó una actuación espectacular en la 'Champions' y fue apartando rivales hasta plantarse en la final. Pero su falta de experiencia ante un doctorado en estas lides como es el Real Madrid les despertó de aquel sueño europeo. Los blancos vencieron por un rotundo 3-0 y sumaron su octava Copa de Europa.


Se marcha al 'Calcio'
En verano de 2000 el Piojo puso fin a su etapa valencianista y se marchó al Lazio italiano. Los 'tifosi' lo esperaban con gran expectación. Sus goles no tardaron en llegar. El Lazio se alzó con la Supercopa italiana al vencer al Inter por 4-3 con dos goles del 'Piojo' en uno de sus primeros partidos con la camiseta blanquiazul. Coincidió en el equipo italiano con otros ilustres argentinos como Hernán Crespo, Simeone, o Verón, pero una grave lesión hizo que su época en el Calcio no fuera tan exitosa como en la Liga.
En 2003 se especuló con la posible vuelta de López al Valencia, pero nunca llegó a producirse. En 2004 abandonó el Lazio para marcharse al América de México. Tres años después se despidió de las 'águilas' del América para volver a la liga argentina, al club que le vio nacer, el Racing de Avellaneda.

"Este delantero zurdo destacó por su extraordinaria velocidad y su gran efectividad, además de por su regate y potente disparo que le llevaron a convertirse en un auténtico ídolo para Mestalla."


viernes, 4 de diciembre de 2009

Entrevista a Isco, primera parte



Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido por todos como "Isco", nació en Benalmádena (Málaga) el 21 de abril de 1992. Jugó en el equipo de su pueblo cuando era pequeño. Ya por aquel entonces empezaba a destacar, pues los grandes equipos de Andalucía se interesaron por él después de brillar en las categorías inferiores de la selección andaluza. Pero este joven malagueño decidió que su mejor destino iba a ser Valencia, cuando en el 2006 el club "ché" quiso incorporarlo a sus filas.
Hoy, con sólo 17 años, Isco ya sabe lo que es jugar un Mundial con la selección española sub 17, debutar con el primer equipo del Valencia C.F, o disputar un campeonato liguero en 2ª División B.
El crack malagueño ha querido dedicar una tarde para hablar de su éxito y su trayectoria futbolística, así como también para mostrarnos su lado más humano que,
créanme, es tremendamente grande. Como siempre, Isco se ha mostrado abierto y muy humilde, demostrando tener los pies en el suelo a cada momento y sabiendo muy bien quién es y de dónde viene.
Todo un ejemplo a seguir.




Borja Nemesio.- Valencia.

Pregunta. ¿Cómo llevas esto de empezar a ser famoso? Porque en un período tan corto haber sido elegido mejor jugador del C.O.T.I.F 2009, jugador fundamental en el Mundial de Nigeria sub 17 con España, haber debutado con el primer equipo y ser una pieza clave en el VCF Mestalla, debe conllevar mucha responsabilidad, no?
Respuesta. Bueno, lo cierto es que las cosas en este comienzo de temporada me están saliendo muy bien, ha sido una etapa realmente importante para mí. El C.O.T.I.F fue el primer torneo de la temporada y salió muy bien, al igual que el Mundial, que sin duda es el torneo de mayor importancia que he disputado hasta el momento. Pero no, responsabilidad no, porque yendo paso a paso espero que las cosas vayan saliendo.

P. A pesar de tu creciente fama, vemos al Isco humilde, sencillo y gracioso de siempre. Eres una persona que tiene muy claro de donde viene y cuáles son sus raíces, ¿verdad?
R. Sí, la verdad es que sin la humildad no puedes llegar a ningún lado, y de todos modos tampoco es que hasta el momento haya conseguido nada como para dejar de ser humilde.

P. Eres natural de Benalmádena, aunque ¿podríamos considerarte también valenciano?
R. Efectivamente, llevo aquí ya cuatro años y para mí esta también es mi ciudad.
P. Un resultado Málaga vs Valencia.
R. Depende de las situaciones de los dos equipos, porque si por ejemplo el Valencia no se juega nada y el Málaga va a descender, pues me gustaría que el Valencia le echara una manita al Málaga; y al revés lo mismo.

"Sin la humildad no puedes llegar a ningún lado"

P. Llegaste a Valencia con 14 años. ¿Fue muy difícil tu adaptación tras dejar atrás a tu familia, tus amigos, tu tierra...?
R. Al principio me quería ir porque no podía aguantar la distancia. En Navidad estuve a punto de marcharme, pero mi madre me dijo que fuera fuerte y que aguantara un poco más, que ese era mi sueño y tenía que luchar por él, así que me quedé.

P. De modo que ¿ podríamos decir que los causantes de que hoy seas tan feliz aquí son tus padres?
R. Sí, porque sin ellos no habría tenido esta oportunidad. Si ellos no me hubieran animado a seguir me habría marchado. Son muy grandes Paco y María (sonríe).

P. Imagino que estar en Nigeria te habrá aportado mucho conocimiento humano aparte de futbolístico. ¿ Has aprendido algo de tu reciente experiencia en este país africano?
R. Por supuesto que he aprendido. Tú llegas allí y te encuentras con que la mayoría de gente que ves no tiene ni para comer, y eso te hace aprender a valorar muchísimo las cosas que tienes aquí. La capital de Nigeria, por ejemplo, era quizá lo más parecido a una ciudad "normal", pero en el resto de ciudades en las que estuve, el nivel de pobreza era elevadísimo: la gente descalza por la calle, vestida con camisetas medio rotas... increíble.

"Al principio me quería ir porque no podía aguantar la distancia"

P. Vayamos ahora a uno de los momentos más emocionantes para ti en el campeonato, que es ese lanzamiento de penalti decisivo frente a Uruguay. ¿ Cómo te sentiste cuando ibas caminando hacia el balón y lo plantabas en el punto de penalti? ¿Te temblaron las piernas?
R.
Bueno, nadie de mi equipo quería lanzar el penalti, y el míster me escogió a mí. Así que nada, fui a lanzar el penalti con la fortuna de que en caso de errar, no nos eliminábamos, por lo que fui con algo de tensión aunque también con bastante seguridad.

P. El equipo se mostró muy fuerte durante todo el torneo, pero en semifinales tocó jugar contra los anfitriones, cuyo poderío físico era enorme. ¿Qué sentiste los últimos 20 minutos cuando ya sabías que con el 3-0 la remontada era prácticamente imposible?
R. La verdad es que el equipo demostró que era uno de los candidatos a ganar el torneo, pero Nigeria era un equipo físicamente muy poderoso, además de ser un buen equipo con el balón en los pies. Además, en ese partido cometimos muchos errores en defensa que no debimos cometer, especialmente en la primera parte. En esos últimos minutos sentía desesperación porque era querer y no poder: ellos no daban ninguna facilidad para que nos acercáramos a su meta, y por más que intentaba las cosas, ya no había fuerzas. Creo que el segundo gol al comenzar la segunda parte nos mató.



P. Imagino que después de tu aparición en el Mundial de Nigeria te habrán salido muchas novias, ¿verdad?
R. Con sólo decirte que me estoy planteando abrirme otra cuenta de Tuenti porque con una no doy a basto... (risas)

P. Y cuando no estás ni entrenando ni jugando, ¿ a qué dedicas el tiempo libre que tienes?
R. Bueno, gran parte de ese tiempo me lo paso en mi habitación con mi compañero y amigo Theo Markelis. Hablámos, jugamos a la Play, nos vamos a comprar ropa...

"Paso gran parte de mi tiempo libre con mi amigo Theo Markelis"

Mañana publicaremos la segunda parte de la entrevista, donde Isco nos habla de su inolvidable experiencia en el debut con el primer equipo, de Emery, del VCF Mestalla y de sus sueños. No os la perdáis, promete ser muy interesante.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Entrevista a Isco, jugador del VCF Mestalla


Mañana viernes, en Informe Membrillera, tendremos la ocasión de disfrutar de una entrevista exclusiva al internacional sub-17 "Isco" Alarcón Suárez, en la que descubriremos a un excelente futbolista, pero también a una gran persona.
Charlaremos con Isco de sus logros hasta el momento, así como de las dificultades que hasta hoy ha tenido.

¡No os lo perdáis!

Joaquín y Mata derrotan a un flojo Lille


Dos goles de Joaquín en la primera mitad y uno de Mata al comienzo de la segunda resolvieron la a priori delicada papeleta con la que se encontraba ayer el Valencia, que necesitaba, sin margen de error, una victoria contra el Lille. No obstante, el Lille, que también se jugaba mucho, no existió, salvo en el tiempo de descuento de la segunda parte, cuando un error en el despeje de un saque de esquina del guardamenta Moyá -que a error por partido no va a convencer nunca a nadie- propició que Chedjou anotara el único gol del equipo galo, que a partir de ahí se lanzó al ataque en busca de una utópica gesta.

El partido comenzó dominado por el Valencia, que no tardó en aprovecharse de las numerosas concesiones del Lille. En el segundo minuto de partido, Mata se halló solo en la banda izquierda y efectuó un pase de la muerte que Joaquín, previa ayuda del defensa y del portero que dejaron pasar el esférico, se encargó de empujar a gol. A partir de ahí, Banega tomó el timón y campó a sus anchas frente a un Lille que no se enteraba de la película. El argentino, en jugada personal, estuvo a punto de batir a Landreau mientras que Juan Mata la ponía en el larguero. Sin embargo, fue Joaquín quien volvió a golpear a los franceses en el minuto 32, cuando ya parecían haberse enterado de que estaban jugando. El gaditano aprovechó un gran pase de Marchena para controlar con la derecha y batir al portero del Lille con un ortodoxo chut con la izquierda.

Nada más salir del descanso Mata resolvía un contragolpe habilitado por un despeje de Bruno. En un recorte dejaba sentados a los dos defensores galos y anotaba el tercer gol que dejaba aparentemente zanjado el partido. O eso parecía, porque el conjunto ché bajó el telón antes de hora, se olvidó de los cuatro minutos de descuento, y en este tiempo el Lille tuvo tiempo de anotar un tanto, gracias a una mala salida de Miguel Ángel Moyá, y tener serias opciones de marcar alguno más.

Afortunadamente, el equipo francés, que ahora queda segundo de grupo, despertó demasiado tarde, y el Valencia vuelve a demostrar que tiene serios problemas a la hora de echar el cerrojo, sobretodo en Mestalla.

Como anecdóticos quedan los minutos disputados por Miku -que no supo resolver un uno contra uno contra Landreau-, Jordi Alba y la vuelta a los terrenos de juego del portugués Manuel Fernandes.

Ahora, al Valencia le basta con conseguir un empate en Génova para depender de sí mismo aunque con una derrota de Lille frente al Slavia de Praga, podría estar también clasificado. En todo caso, el Valencia dio ayer un importante paso para alcanzar los dieciseisavos de final de Europe League.

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Qué fue de ... Thomas Gravesen?


El estelar futbolista de la semana en Informe Membrillera no es otro que Thomas Gravesen, el jugador más limpio de la historia de la Bundesliga, de la Barclays Premier League, de la Liga Española y de la Scottish Premier.

Cuenta la leyenda que Florentino Pérez, flamante Ser Superior e inconmensurable gran hacedor de la I y la II Galaxias del fútbol mundial, sintióse frustrado por el rechazo que el terrícola "de poble" David Albelda le hizo a sus cantos de sirena de los confines de la constelación de Orion. "Floren" quería un escolta real Imperial que cubriera las espaldas, con su espada láser en forma de extremidades altamente lesivas, a Han Zinedine Solo, a Luke Figo Skywalker, a la Princesa Beckham Amidala, a la otra Princesa, la Princesa Guti Leia y a Jar Jar Ronnie Binks, los cuales con su depurada técnica hiperespacial lanzaban hordas de objetos esféricos que se colaban en las escuadras de cualquier OVNI procedente del Sistema Solar, y, más concretamente, de su tercer planeta respecto a la estrella Sol, La Tierra. El jefe del Imperio maligno, contrató pues a un famoso guerrero de origen viquingo, nacido en la terrestre población de Velje, en la Escandinavia más occidental, con el único objetivo de convertir al suyo en un indestructible Ejército imperialista, dispuesto a pasearse por los rudimentarios campos del planeta de los humanos mortales, a aplastarlos con su equilibrio de vil dureza y plausible técnica.

No obstante, algo salió mal. Este adorable (si no se lo creen miren la fotografía) neoviquingo alopécico de bella estampa había "triunfado" en sus tres años en la nave Hamburgo, en el planeta Liverpool a bordo del cohete Everton, pero algo estaba saliendo mal en la Gran Nave Madridista de todas las Galaxias. Demasiada clase y señorío debía haber en el planetario Bernabéu para este abominable ser acostumbrado a las ciénagas. "No os preocupéis", pensó el ogro danés, "tengo un as en la manga". Ahí es donde llegó, en plena batalla en las coordenadas planetarias de Neptuno, su famosa Gravesinha, con la cual dejó atónitos a todos los seres del universo tridimensional, sumiéndolos en una nebulosa de incredulidad. ¿Shrek tenía técnica? Increíble. Pero como el afable personaje verdoso de la Dreamworks, siguió siendo despreciado aún después de demostrar su valía como Galáctico de Primer Orden. Los resultados de su Ejército en la guerra interestelar no le eran muy de ayuda. La nave culé les batía por segundo año solar consecutivo.

En verano de 2006 tuvo un encontronazo con el fidedigno y sobretodo fiel al madridismo interespacial, de nombre Robinho, del cual de forma increíble sobrevivió el pequeño caipirinha, que le supuso la desconfianza del coronel de la descarriada nave -FlorenDios había abdicado de la Galaxia I-, el duro y siempre difícil de carácter Fabio Capullo, que diga Capello.

Aquí llegaría su marcha al Celtic de Glasgow, de la Osa Mayor, en su sección escocesa, donde aparte de romper siete decenas de tibias, cuatro centenas de peronés y morder sesenta y ocho orejas, metería un hattrick para la galería.

De ahí volvería cedido y melancólico a la nave de Merseyside, al Everton, pues nuestro personaje de hoy también tiene sentimientos, para acabar volviendo al Norte de la Gran Bretaña, desvincularse del contrato que le unía al cohete de autopropulsión céltico, y, a la postre, dejarnos sin su depuradísimamente técnico balompié, el cual ya comenzamos a echar de menos.