David Gutiérrez.- Como anunciamos en la previa de ayer, España se brindó un paseo triunfal a ritmo de vals vienés en el estadio que le vio doctorarse en campeonismo europeo allá por junio de 2008. El gol inicial de Jantscher en el minuto 7 queda como mera anécdota de un partido que además de una nueva goleada de nuestro equipo nacional nos deja algunos datos estadísticos a comentar.
El primero, por ejemplo, el de Marchena. Con la victoria de ayer igualó el récord de 49 partidos internacionales sin perder que hasta ahora registraba Garrincha, un histórico central brasileño. La segunda cifra brillante que ayer se produjo pertenece al que fuera hasta la pasada temporada compañero del central y medio centro sevillano del Valencia: Raúl Albiol. El actual zaguero madridista batió el récord de partidos seguidos ganados con la selección nacional. 21 en concreto. Iker Casillas, además, se situó ayer a tiro de las 102 internacionalidades de su compañero merengue Raúl González. Previsiblemente, los 101 partidos internacionales de Casillas alcanzarán la cifra de Raúl en la próxima convocatoria de la selección.
Por otro lado, el "7" del Real Madrid ve peligrar su posición hegemónica de máximo goleador de la Selección Nacional española, pues David Villa se le acerca cual ciclón tras los dos goles de ayer. Lleva el Guaje 35, a 9 del capitán merengue, y enfila la recta final de su escalada.
El primero del par de goles del valencianista fue el segundo en el cómputo global español. 3 minutos después del tanto austríaco, Cesc Fábregas había igualado la contienda. En el minuto 20, Villa adelantaba a los de Del Bosque con un disparo cruzado tras un gran pase de Iniesta, y justo antes del descanso, a pase de Silva, desenfundaría la pistola por última vez. No saldría en la segunda parte.
Güiza sustituiría al máximo goleador de la Liga Española en la segunda mitad, mientras que Negredo, Navas y Reina se unirían al jerezano en el terreno de juego, en detrimento de Silva, Iniesta y Casillas, respectivamente.
No tardarían en llegar los últimos goles españoles. Güiza culminaba una bonita triangulación española acicatada por una pifia de un defensor austríaco justo un minuto antes de que Pablo Hernández se estrenara como goleador con la selección. Corría el minuto 57. 1-5 en el electrónico. El castellonense había saltado al campo en sustitución de Xavi junto al león Iraola, quien entró en el lugar de Busquets.
A Busquets, por cierto, le había caído el duro golpe que propició la expulsión de Pehlivan en el minuto 26. No obstante, con expulsión o sin ella, el duelo se hubiera decantado para España. Austria fue una víctima más de una selección que, pese a no haber conseguido nada en el Mundial todavía, parece ir por el buen camino. Hasta la próxima.
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