Con perdón para los más fanáticos, creo que no. El Madrid, su presidente y sus jugadores son tan mortales como cualquier otra persona que podamos conocer. Demostrado está tras el tremendo ridículo protagonizado en la eliminatoria de dieciséisavos de final de la Copa de su Majestad el Rey frente a un humilde Alcorcón, equipo que milita en Segunda B y cuyo presupuesto no alcanzaría ni para pagarle la comida de Navidad al equipo madridista.
Ni el llenazo del Bernabéu, ni la apelación al espíritu madridista del gran capitán, ni la historia del club... nada. Ayer no se vio absolutamente nada en el estadio merengue, salvo la triunfal celebración de los de Alcorcón. La afición esperaba la remontada, confiaba en su equipo, en el "Florenteam", pero anoche los "galácticos" demostraron a quienes pensaban lo contrario, que son tan mortales como los rivales que ayer tenían en frente.
Lejos de doblegar a los amarillos, el Madrid no dio en ningún momento del encuentro la sensación de poder superar la eliminatoria. Eran cinco los goles que a priori necesitaban los blancos para poder pasar, contando con que el Alcorcón de Anquela, su magnífico entrenador, se marchara a cero del Bernabéu. Ni siquiera el once super ofensivo de Pellegrini (con Gago y Diarra en el centro del campo y Lass y Arbeloa como laterales) pudo salvar al equipo de la eliminación de una de las competiciones a las que el equipo aspiraba a ganar.
Tampoco lo pudo hacer la decisión de Pellegrini de dejar fuera del equipo a Sergio Ramos, que en teoría estaba sancionado por su expulsión en el anterior partido liguero frente al Atlético. Y digo en teoría porque la Federación mandó un comunicado a todos los clubes diciendo que las sanciones salían el miércoles, de modo que Ramos podría haber jugado sin problemas. El entrenador aseguró que desde el club no le habían comunicado nada, algo que parece bastante sospechoso.
"El equipo ha demostrado tener coraje y corazón", decían Jorge Valdano y Manuel Pellegrini al finalizar el encuentro. Pero la verdad es que el Real Madrid no necesitaba demostrar tales cosas en una noche como la de ayer, sino ganar, ganar con contundencia, con ocasiones y sendos goles, haciendo ver que es un grande y que realmente aspira al triplete, ese triplete tan ansiado por la parroquia madridista. Aunque los aficionados no deberían preocuparse, ya que el capitán de la nave, el señor Florentino, no está en absoluto perturbado por la situación, pues afirma que no sería preocupante que el equipo no consiguiera ningún título esta temporada.
Parece que hay conflicto en la casa blanca, y no es para menos, ya que la inversión en jugadores este año ronda los 270 millones de euros. Empezaron con un gran proyecto, fichajes estelares, un entrenador al que le gusta jugar al fútbol, pero... Lo cierto es que la Copa se les ha escapado a la primera de cambio, el míster está más cuestionado que nunca y el proyecto flaquea cada vez más.
"Houston, tenemos un problema". Señoras, señores, la nave vuelve a la Tierra.
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