El Valencia se llevó un escueto punto de Santa Cruz de Tenerife, que sabe a poco desde la perspectiva de serio aspirante a Champions que rodea al equipo de Emery, pero que parece hasta exagerado si se contempla en su conjunto el partido de ayer, con un cómputo de ocasiones mayor para el bloque isleño, más motivado y más enchufado desde el minuto 1.
Hasta en dos ocasiones llamó el Tenerife a la puerta del gol con sendos unos contra uno frente a César, que el guardameta vallisoletano, héroe y salvador valencianista, acertó a repeler. Con sólo dos minutos transcurridos, César Sánchez ya había sacado de forma milagrosa un testarazo envenenado en la misma raya de gol.
Se hablaba en la previa de evitar la embestidas iniciales del Tenerife. Los de Oltra suelen comenzar muy intensos los choques, y el Valencia lo sabía. Pero ni así salió centrado el conjunto che. Cuando despertó bien podría ir perdiendo, y por más de un gol además.
Estuvo impreciso en la entrega durante todo el choque, retenía el balón cuando había que ser directo, y era directo cuando había que contener. Además, Nino y sus compañeros, y sobretodo los magníficos centros Juanlu, incomodaban constantemente a la retaguardia valencianista. Bruno como lateral izquierdo circunstancial hace lo que puede, pero no parece suficiente.
Aun así, tuvo opciones para ganar el Valencia. Varias de Silva, espesísimo en la definición, un disparo de Pablo que fregaba el travesaño, y Navarro, cuyo disparo de cabeza se encontraba Sergio Aragoneses de pura fortuna.
Al final, reparto de sustos en el Heliodoro Rodríguez López tinerfeño, y nadie contento. Ni el Tenerife sale del pozo en un partido en el que mereció la victoria, ni el Valencia supo desplegar su temible juego a domicilio. El Madrid y el Barcelona se alejan con sus victorias, y el Sevilla y el Deportivo acechan. Todos ganaron salvo el Mallorca.
Hasta en dos ocasiones llamó el Tenerife a la puerta del gol con sendos unos contra uno frente a César, que el guardameta vallisoletano, héroe y salvador valencianista, acertó a repeler. Con sólo dos minutos transcurridos, César Sánchez ya había sacado de forma milagrosa un testarazo envenenado en la misma raya de gol.
Se hablaba en la previa de evitar la embestidas iniciales del Tenerife. Los de Oltra suelen comenzar muy intensos los choques, y el Valencia lo sabía. Pero ni así salió centrado el conjunto che. Cuando despertó bien podría ir perdiendo, y por más de un gol además.
Estuvo impreciso en la entrega durante todo el choque, retenía el balón cuando había que ser directo, y era directo cuando había que contener. Además, Nino y sus compañeros, y sobretodo los magníficos centros Juanlu, incomodaban constantemente a la retaguardia valencianista. Bruno como lateral izquierdo circunstancial hace lo que puede, pero no parece suficiente.
Aun así, tuvo opciones para ganar el Valencia. Varias de Silva, espesísimo en la definición, un disparo de Pablo que fregaba el travesaño, y Navarro, cuyo disparo de cabeza se encontraba Sergio Aragoneses de pura fortuna.
Al final, reparto de sustos en el Heliodoro Rodríguez López tinerfeño, y nadie contento. Ni el Tenerife sale del pozo en un partido en el que mereció la victoria, ni el Valencia supo desplegar su temible juego a domicilio. El Madrid y el Barcelona se alejan con sus victorias, y el Sevilla y el Deportivo acechan. Todos ganaron salvo el Mallorca.
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